POR GERARDO ROA OGANDO
El
significado del pensamiento que se expresa mediante las múltiples formas en que
se manifiesta la facultad del lenguaje constituye el objeto de estudio de la
lingüística cosmológica, incluyendo el expresado a través del sistema
lingüístico –lengua– y su realización –habla–.
La
lingüística de la lengua se circunscribe al estudio de la estructura del
sistema de comunicación social doblemente articulado, desde una perspectiva
inmanente (F. de Saussure, 1916). Este
sistema se circunscribe a la emisión verbal, que se realiza a través del
aparato fonador humano y que puede ser percibido a través del oído, por la
naturaleza de las combinaciones de los fonemas que integran el aspecto fónico
del sistema, para emitir morfemas y, a la vez, para formar sintagmas,
proposiciones, frases, oraciones y enunciados (C. Hockett, 1979).
El
lenguaje, como capacidad de comunicación humana, se expresa de múltiples
formas, y no sólo a través de la lengua hablada. Las fotografías, las
caricaturas, los memes, los emoticones, los grafitis, las pinturas, las
canciones, las telenovelas, las películas, las lenguas habladas, las lenguas de
señas, las lenguas silbadas y las tonales son sólo muestra de las diferentes manifestaciones
en que se expresa la poderosa y singular capacidad humana, el lenguaje. Sin
embargo, todas estas son entendidas como múltiples formas de expresión del
pensamiento, incluyendo al sistema lingüístico, por lo que todas ellas se
estudian desde la ciencia general de los signos, la semiótica. Lo que interesa
a la lingüística cosmológica, más que las formas, es el estudio del pensamiento
que se expresa a través de ellas, entiéndase: sentidos, temas, mensajes,
discursos…de las formas; en interrelación con los sujetos y sus contextos
reales y ciberespaciales.
El
estudio de la forma del sistema lingüístico queda relegado al lingüista
(semiólogo) del pasado siglo, ya no moderno, sino inmanente y pre-cibernético.
Mientras el estudio de las formas de los retratos, las caricaturas, los memes,
los emoticones, los grafitis, las pinturas y los símbolos presentes en el cine
y en la red de redes (internet), continúan siendo de interés de estudio del
semiólogo, en un sentido más amplio. Los procesos de composición de todas estas
formas expresivas son el resultado de la sinapsis entre la neurona del lenguaje
y los esquemas mentales de los enunciatarios que se expresan en sus respectivos
contextos a través de múltiples formas, mientras los procesos de interpretación
de su significado y sentido contextuales
interesan a un pensador cosmológico. A la lingüística cosmológica le interesan,
no las formas per sé de significar, sino el estudio del significado del
pensamiento contextual –y sus repercusiones sociales– que se expresa como
capacidad únicamente humana.
A
la lingüística generativo-transformacional no le interesa el estudio del
significado, sino el de las estructuras sintácticas. Aunque sus principios
parten de la capacidad del lenguaje para producir oraciones, en esta corriente
semiológica la actuación se constituye en excusa para estudiar la forma
(Chomsky, 1975). La lingüística cosmológica advierte las limitaciones de esta
forma restrictiva de hacer ciencia, pero no niega el rol histórico que jugó en
el pasado.
La
lingüística del habla, o de la conversación, estudia el sentido de los textos
verbales en relación con las intenciones comunicativas de los enunciadores, sus
enunciatarios y los contextos, desde los ámbitos macroestructurales,
superestructurales y microestructurales (van Dijk, 1985). Esta teoría ostenta
el mérito de haber roto el canon premedieval que colocaba, casi hasta el último
cuarto del siglo veinte, sólo a los textos literarios como modelos
comunicativos. La lingüística cosmológica aprovecha estos avances, pero no se
circunscribe a las emisiones verbales, sino a cualquier proceso y producto
comunicativo del lenguaje.
El
análisis crítico del discurso es una perspectiva teórica para el estudio del
discurso y sus procesos ideologizantes, que define su objeto como prácticas
sociales que se expresan de múltiples formas (van Dijk, 2005; N. Fairclougth,
2008). Esta teoría coincide con la nuestra en que no es excluyente, por lo que
ambas estudian temas, sentidos y textos. La diferencia estriba en que los
estudiosos críticos del discurso lo hacen desde la perspectiva del habla. En
lingüística cosmológica se estudian los significados como manifestaciones del
lenguaje, incluyendo la lengua y el habla. De ahí el adjetivo “cosmológica”
para nombrar a lo que también puede denominarse cómodamente, lingüística del
lenguaje.
La
translingüística es otra perspectiva teórica propuesta por Mijail Bajtin, Julia
Kristeva y trabajada postmodernamente por Manuel Matos Moquete. Esta teoría no
se circunscribe al estudio de las formas lingüísticas, sino a las fronteras
discursivas que unen y separan a una disciplina de la otra. El objeto es el
discurso, pero visto en términos transversales (M. Bajtín, 1985; J. Kristeva,
1986; M. Matos, 2005). La lingüística cosmológica integra los procedimientos de
esta teoría que mejor aprovechamiento faciliten para la comprensión del sentido
expresado a través de las diversas manifestaciones del lenguaje.
La
teoría de la poética de Henri Meschonnic es un método para el estudio crítico
de diversas manifestaciones del lenguaje. Estudia los textos verbales y
realiza, a parte, estudios semiológicos empleando procedimientos hermenéuticos
(H. Meschonnic, 2001). La lingüística cosmológica integra los procedimientos
que mejor se adecuen a los pensamientos expresados a través de las diversas
manifestaciones del lenguaje.
Por lo tanto, el universo enunciativo constituye el objeto de estudio de la lingüística cosmológica, entendido como el significado del pensamiento expresado como producción y producto del lenguaje, a través de las múltiples formas de expresión. Si el discurso, como se entiende en la actualidad, fuera entendido en sentido cosmológico, y no circunscripto prioritariamente a la emisión verbal, entonces pudiera afirmarse que el objeto de estudio de esta forma de hacer ciencia es el discurso. Sólo tendría que convenirse en que el discurso implica, en un sentido más amplio, mucho más que textos verbales[1].
[1]
Roa Ogando, Gerardo (2013) Lingüística cosmológica: una introducción a los
estudios complejos del lenguaje. Soto Castillo, impresora, RD.
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