domingo, 6 de noviembre de 2016

INTRODUCCIÓN A LA LINGÜÍSTICA COSMOLÓGICA

POR GERARDO ROA OGANDO
El significado del pensamiento que se expresa mediante las múltiples formas en que se manifiesta la facultad del lenguaje constituye el objeto de estudio de la lingüística cosmológica, incluyendo el expresado a través del sistema lingüístico –lengua– y su realización –habla–.

La lingüística de la lengua se circunscribe al estudio de la estructura del sistema de comunicación social doblemente articulado, desde una perspectiva inmanente (F. de Saussure, 1916).  Este sistema se circunscribe a la emisión verbal, que se realiza a través del aparato fonador humano y que puede ser percibido a través del oído, por la naturaleza de las combinaciones de los fonemas que integran el aspecto fónico del sistema, para emitir morfemas y, a la vez, para formar sintagmas, proposiciones, frases, oraciones y enunciados (C. Hockett, 1979).

El lenguaje, como capacidad de comunicación humana, se expresa de múltiples formas, y no sólo a través de la lengua hablada. Las fotografías, las caricaturas, los memes, los emoticones, los grafitis, las pinturas, las canciones, las telenovelas, las películas, las lenguas habladas, las lenguas de señas, las lenguas silbadas y las tonales son sólo muestra de las diferentes manifestaciones en que se expresa la poderosa y singular capacidad humana, el lenguaje. Sin embargo, todas estas son entendidas como múltiples formas de expresión del pensamiento, incluyendo al sistema lingüístico, por lo que todas ellas se estudian desde la ciencia general de los signos, la semiótica. Lo que interesa a la lingüística cosmológica, más que las formas, es el estudio del pensamiento que se expresa a través de ellas, entiéndase: sentidos, temas, mensajes, discursos…de las formas; en interrelación con los sujetos y sus contextos reales y ciberespaciales.

El estudio de la forma del sistema lingüístico queda relegado al lingüista (semiólogo) del pasado siglo, ya no moderno, sino inmanente y pre-cibernético. Mientras el estudio de las formas de los retratos, las caricaturas, los memes, los emoticones, los grafitis, las pinturas y los símbolos presentes en el cine y en la red de redes (internet), continúan siendo de interés de estudio del semiólogo, en un sentido más amplio. Los procesos de composición de todas estas formas expresivas son el resultado de la sinapsis entre la neurona del lenguaje y los esquemas mentales de los enunciatarios que se expresan en sus respectivos contextos a través de múltiples formas, mientras los procesos de interpretación de su significado y  sentido contextuales interesan a un pensador cosmológico. A la lingüística cosmológica le interesan, no las formas per sé de significar, sino el estudio del significado del pensamiento contextual –y sus repercusiones sociales– que se expresa como capacidad únicamente humana.

A la lingüística generativo-transformacional no le interesa el estudio del significado, sino el de las estructuras sintácticas. Aunque sus principios parten de la capacidad del lenguaje para producir oraciones, en esta corriente semiológica la actuación se constituye en excusa para estudiar la forma (Chomsky, 1975). La lingüística cosmológica advierte las limitaciones de esta forma restrictiva de hacer ciencia, pero no niega el rol histórico que jugó en el pasado. 

La lingüística del habla, o de la conversación, estudia el sentido de los textos verbales en relación con las intenciones comunicativas de los enunciadores, sus enunciatarios y los contextos, desde los ámbitos macroestructurales, superestructurales y microestructurales (van Dijk, 1985). Esta teoría ostenta el mérito de haber roto el canon premedieval que colocaba, casi hasta el último cuarto del siglo veinte, sólo a los textos literarios como modelos comunicativos. La lingüística cosmológica aprovecha estos avances, pero no se circunscribe a las emisiones verbales, sino a cualquier proceso y producto comunicativo del lenguaje.

El análisis crítico del discurso es una perspectiva teórica para el estudio del discurso y sus procesos ideologizantes, que define su objeto como prácticas sociales que se expresan de múltiples formas (van Dijk, 2005; N. Fairclougth, 2008). Esta teoría coincide con la nuestra en que no es excluyente, por lo que ambas estudian temas, sentidos y textos. La diferencia estriba en que los estudiosos críticos del discurso lo hacen desde la perspectiva del habla. En lingüística cosmológica se estudian los significados como manifestaciones del lenguaje, incluyendo la lengua y el habla. De ahí el adjetivo “cosmológica” para nombrar a lo que también puede denominarse cómodamente, lingüística del lenguaje.

La translingüística es otra perspectiva teórica propuesta por Mijail Bajtin, Julia Kristeva y trabajada postmodernamente por Manuel Matos Moquete. Esta teoría no se circunscribe al estudio de las formas lingüísticas, sino a las fronteras discursivas que unen y separan a una disciplina de la otra. El objeto es el discurso, pero visto en términos transversales (M. Bajtín, 1985; J. Kristeva, 1986; M. Matos, 2005). La lingüística cosmológica integra los procedimientos de esta teoría que mejor aprovechamiento faciliten para la comprensión del sentido expresado a través de las diversas manifestaciones del lenguaje.

La teoría de la poética de Henri Meschonnic es un método para el estudio crítico de diversas manifestaciones del lenguaje. Estudia los textos verbales y realiza, a parte, estudios semiológicos empleando procedimientos hermenéuticos (H. Meschonnic, 2001). La lingüística cosmológica integra los procedimientos que mejor se adecuen a los pensamientos expresados a través de las diversas manifestaciones del lenguaje.   

Por lo tanto, el universo enunciativo constituye el objeto de estudio de la lingüística cosmológica, entendido como el significado del pensamiento expresado como producción y producto del lenguaje, a través de las múltiples formas de expresión. Si el discurso, como se entiende en la actualidad, fuera entendido en sentido cosmológico, y no circunscripto prioritariamente a la emisión verbal, entonces pudiera afirmarse que el objeto de estudio de esta forma de hacer ciencia es el discurso. Sólo tendría que convenirse en que el discurso implica, en un sentido más amplio, mucho más que textos verbales[1].         


[1] Roa Ogando, Gerardo (2013) Lingüística cosmológica: una introducción a los estudios complejos del lenguaje. Soto Castillo, impresora, RD. 

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